Que nos pellizquen...otro premio!

Cómo, cómo, cómo? Que han vuelto a pensar en nosotros? Ya no estamos en los EMA's, estamos en los Oscars! jejej Mi Dulce de melocotón nos ha concedido un Liebster Award!!

Cómo os quedáis? (Yo, muerta!). La semana pasada fue de locos: trabajamos más de 80horas, fue un non-stop y, a la vista está que, tarde o temprano, te ves recompensado.

Aunque, honestamente, este trabajo nuestro es una recompensa en sí mismo. Ponemos nuestro granito de arena en el día más importante de la vida de muchas personitas fantásticas y, creerme cuando digo esto, siempre te hacen saber su felicidad y agradecimiento. Les suele salir de lo más hondo del pecho en cuanto ven tu trabajo acabado y les sale disparado por la boca a modo de grito o risita con mega-abrazo incorporado. Pero lo mejor de todo es que no hace falta que te lo digan. Cuando te dedicas al mundo bodil, te preocupas tanto por absolutamente todo y estás ahí para ellos muchos meses antes del día: vives con ellos los nervios, superas las trabas, te emocionas, sufres, rezas para que no llueva, deseas más que nada que el timming siga su curso, que el tocado no se mueva, que los zapatos no aprieten, que nadie les falle, que la comida salga bien, que todos beban como peces en el agua y disfrutas con los buenos resultados, brindis, bailes y alegrías. Sobretodo, ahí escondida en un segundo plano no puedes quitarle los ojos de encima a la pareja: radiante de felicidad, paz y tranquilidad de que todo, hasta el mínimo detalle, ha sido un auténtico éxito y esperas que te busquen con la mirada y te guiñen el ojo con ternura. En ese momento respiras, aliviada, por primera vez en mucho tiempo y sonríes llena de gozo y satisfacción.

Si además de gustar a tus clientes, amigos y familia, gustas a tus compañeros de profesión, a compañeros que, como tú, saben lo que es dejarlo todo e ir por libre persiguiendo su sueño, abrir un negocio con sangre, sudor y lágrimas en contra de todo pronóstico, jugarte el cuello por una ilusión y sobrevivir gracias a ello: vamos... esto ya es GLORIA BENDITA.

Por todas estas razones, y muchas más, alucinamos pepinos cuando nos conceden un premio: sea de bloguer, de facebook, web o que salga de una galleta mágica. Te hace sentir que todo lo que sacrificas por tu nueva y más importante etapa de aventurera que persigue su sueño valga la pena y te cargue de energía para continuar mil años más.

Así que gracias a todos los que nos concedéis premios, a todos los que nos seguís, a todos los muchos que nos mandáis emails o nos llamáis para decirnos cosas preciosas... Gracias, sois nuestro combustible.

A la mayor brevedad posible meditaremos a quién le concedemos este estupendo premio, contestaremos las preguntas, haremos nuevas... y continuaremos con esta espiral infinita de transmisión de felicidad.

Gracias Mi Dulce de Melocotón y buenos días a todos, ilustrados!