Con este ejemplo demostramos que, a veces, menos es más. Con una sencilla y delicada cinta de raso roja ( la invitación original lleva cinta kraft, también es una muy buena opción!) y una pequeña pincelada del mismo color impresa conseguimos otorgar originalidad a una invitación rústica de lo más elegante. Para el mapa nos decantamos por un tarjetón kraft impreso a color, aún siendo del mismo tamaño que la invitación conseguimos dejarlo en un segundo plano ( sin quitarle detalle!)
No hay comentarios:
Publicar un comentario