Tengo que decir que, así en frío, poco me entusiasma diseñar unas invitaciones clásicas.
Sí es cierto que, en general, los diseñadores somos fanáticos del reto, la aventura creativa y los pedidos imposibles. Cuanto más difícil me lo ponéis y más grande parece la locura que me proponéis, más me motivo! Por lo que, como comentaba, unas invitaciones de tarjetón doble no deberían representar mucha emoción, no? Pues... error! Con parejitas así con la que todo es ilusión y sonrisas te esmeras aún más si cabe. Se enamoraron de un forro ya existente y después de sus invitaciones vino el resto de papelería. Subimos el tono en las tarjetitas de agradecimiento, etiquetas, tarjetas para las despedidas, el timing del gran día... Este par de tortolitos, y todo lo que tocan, son PURO LOVE! Enhorabuena chicos :)
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